Motivar a los estudiantes con concursos en el aula
Imagina entrar en un aula de STEM que está llena de emoción. Los estudiantes están de pie agrupados alrededor de una mesa grande en el aula, animando y riendo, y tan concentrados en lo que están haciendo que ni siquiera te notan. Si te acercas un poco más, comprenderás la fuente de este aprendizaje enérgico. Cuatro equipos de estudiantes han formado alianzas para competir en un juego amistoso de etiqueta de congelación de robots de 2 contra 2. Este es el momento en el que los estudiantes están sintetizando todo lo que han estado aprendiendo en la clase de STEM esta semana. Han colaborado para diseñar su robot, aprender sobre sensores, elegir un conductor y crear una estrategia para ganar la competencia. Ahora todos los ojos están puestos en el campo mientras los estudiantes intentan etiquetar los interruptores de parachoques de los demás y salir del equipo ganador.
No es solo la energía, o la naturaleza activa y práctica de las competiciones o el deseo de ganar lo que capta la atención de los estudiantes tan a fondo, aunque todos esos elementos son sin duda parte de la magia de llevar la diversión y la emoción de una competencia de VEX Robotics al aula. Los concursos de robótica en el aula son fantásticos motivadores para los estudiantes, ya que les brindan la experiencia de una colaboración auténtica, una oportunidad de apropiarse genuinamente de su aprendizaje y un sentido de pertenencia. Estas cualidades fundamentales de las competencias en el aula contribuyen en gran medida a las actitudes positivas de los estudiantes hacia STEM.
La idea de la colaboración como una habilidad crítica del siglo XXI está siempre presente en el discurso educativo actual. Sin embargo, proporcionar a los estudiantes experiencias de colaboración verdaderamente auténticas de forma regular puede ser un desafío. La colaboración auténtica debe centrarse en la resolución de problemas del mundo real que tenga relevancia y significado para los estudiantes. Las competencias VEX en el aula brindan a los estudiantes desafíos complejos y abiertos con una relevancia inherente. Por ejemplo, en la Unidad de Fútbol Robot IQ (2ª generación), los estudiantes tienen el desafío de diseñar un manipulador para su robot que les permita marcar la mayor cantidad de goles en un partido de fútbol robótico.
Para ser efectivo, el trabajo colaborativo debe involucrar a todos los estudiantes en un grupo por igual, sin oportunidad de "aprovecharse". Los estudiantes necesitan saber que sus contribuciones son importantes y se sienten preparados para contribuir. Los laboratorios VEX IQ y EXP STEM están diseñados pensando en una auténtica colaboración. Cada lección desarrolla la comprensión de los estudiantes a través de la práctica y las actividades de desafío, proporcionando el andamiaje necesario para que los estudiantes se sientan seguros de que están listos para contribuir cuando lleguen a la lección de la competencia. El diseño, la ingeniería y la estrategia del robot involucrados en las competencias en el aula son lo suficientemente complejos como para que haya suficiente espacio para que todos en el grupo desempeñen un papel importante en el proceso, así como en el resultado de la competencia.
Además, los estudiantes necesitan apoyo para comprender cómo se ve una buena colaboración y cómo resolver los conflictos grupales con éxito sin sentimientos heridos. Se incorpora un fuerte énfasis en la toma de decisiones colaborativa en los laboratorios STEM. Se anima a los estudiantes a tener en cuenta todos los puntos de vista y a crear estrategias basadas en los datos que han recopilado a lo largo de la unidad, en lugar de en la popularidad u otros factores intangibles.
Otra forma en que las competencias en el aula motivan a los estudiantes es dándoles la oportunidad de apropiarse genuinamente de su aprendizaje. Cuando los estudiantes se preparan para competir en una competencia en el aula, iterando en el diseño de su robot o su proyecto de codificación, o refinando su estrategia de juego, el trabajo es realmente suyo. Los desafíos en los laboratorios STEM fomentan la creatividad y el pensamiento divergente y nunca son prescriptivos, pero proporcionan tanto el conocimiento de fondo necesario como las limitaciones que permiten a los estudiantes tener éxito. Por ejemplo, en la Unidad VEX EXP Castle Crasher centrada en la codificación, los estudiantes aprenden sobre los comandos de la transmisión, la incorporación de sensores y el uso de algoritmos, acumulando gradualmente experiencia a medida que avanzan por la Unidad. Cuando llega el momento de competir en la competencia Castle Crasher, están listos para competir utilizando el enfoque único de su equipo, desarrollado por los estudiantes a lo largo de la Unidad.
Además, los estudiantes nunca "terminan" un proyecto en los laboratorios STEM. Se les anima a continuar iterando en su trabajo y mejorarlo a través de la competencia en el aula. La competencia en sí proporciona una motivación continua para la iteración y la mejora a lo largo de la lección, extendiendo naturalmente el aprendizaje de los estudiantes en la mayor medida posible.
Las competiciones en el aula también proporcionan motivación a través del sentido de pertenencia que aportan a los alumnos. Al igual que participar en un equipo deportivo, las competiciones en el aula permiten a los estudiantes forjar vínculos con sus compañeros de equipo y mejorar sus habilidades sociales y emocionales en el proceso. Debido a que las competiciones en el aula de VEX son iterativas, los estudiantes pueden tomar riesgos e intentarlo de nuevo junto con sus compañeros de equipo. Cometer errores y utilizarlos como catalizador para la mejora no solo se espera, sino que se valora mucho. Esto crea un entorno de aprendizaje de apoyo del que todos los estudiantes, incluso aquellos que a menudo son reacios a competir en otros entornos, pueden formar parte.
Como maestros, lo que más queremos es que nuestros alumnos vengan a clase todos los días, motivados para participar y aprender. La auténtica colaboración, la poderosa agencia estudiantil y el sentido de inclusión que ofrece ser parte de un equipo, trabajan juntos para hacer de las competencias en el aula una parte fundamental de la educación STEM.