Documentación en el aula con VEX 123
Las paredes de nuestra clase pueden ser lugares visualmente atractivos, acogedores, coloridos e informativos. También pueden ser celebraciones del aprendizaje e incluso centros de actividad donde los estudiantes pueden participar activamente en su evolución a medida que avanza su aprendizaje. Hay muchas cosas que podemos compartir a través de la documentación en nuestros tableros de anuncios y paredes, pero cuando pensamos en cuál es el verdadero propósito de esa documentación, es probable que se reduzca a algunas ideas principales:
- Crear un ambiente en el aula que sea un espacio acogedor que refleje quién está en él
- Hacer que el aprendizaje de los estudiantes sea visible para los estudiantes y las partes interesadas (padres, administradores, visitantes de nuestro aula)
- Fomentar el aprendizaje de los estudiantes al proporcionar una forma tangible de aprender de nosotros mismos y de los demás
Al principio puede parecer que estos son objetivos bastante elevados para un tablón de anuncios en el aula. No importa cuán astutos o temáticos hagamos nuestros muros, en muchos casos, son una parte pasiva del entorno. A veces esto es lo que se necesita, pero otras veces, podemos aprovechar la documentación para apoyar el aprendizaje y la agencia de los estudiantes.
Documentación como visualización
Hacer que el aprendizaje en nuestro aula sea visible para los estudiantes y las partes interesadas es importante. Cuando mi directora entró en mi aula, quería que supiera de inmediato en qué tipo de proyectos estábamos trabajando. Los estudiantes quieren tener una manera de compartir su trabajo con los padres cuando los visitan. Las pantallas son una excelente manera de hacerlo, ya que cuentan una historia de aprendizaje que ha ocurrido. Por ejemplo…
Aquí tenemos un recuerdo visualmente atractivo del Dragón en la Serie de Actividades de la Aldea. Hay imágenes de los niños trabajando, artefactos de su codificación usando imprimibles y fotos, y palabras de los estudiantes describiendo algo que aprendieron. Un visitante del aula podría ver que los estudiantes estaban usando un Robot 123, y podrían ver qué tan comprometidos estaban y qué habían hecho para codificar el robot. Los estudiantes pueden verse reflejados aquí y tener un resumen de lo que hicieron durante este proyecto.
La presentación en sí está muy impulsada por el docente, y si bien la voz del estudiante está allí de alguna manera, se presenta a través de los ojos y la perspectiva del docente. Esto muestra un producto terminado, en lugar de una evolución. Si bien esto comunica algo sobre el aprendizaje de los estudiantes y crea un espacio acogedor, no necesariamente impulsa el aprendizaje aún más.
Documentación viva
Una pieza de documentación "viva" crece y evoluciona a medida que el aprendizaje de los estudiantes crece y evoluciona. Por lo general, comienza de manera simple, dejando espacio visual y físico para artefactos y rastros del aprendizaje de los estudiantes. Este estilo de documentación alivia la carga de "configuración" del docente y generalmente se realiza al comienzo de un proyecto, en lugar de al final. Por ejemplo…
Aquí podemos ver muchos elementos similares, pero la presentación ha cambiado. En lugar de presentar el producto del aprendizaje de los estudiantes, la evolución del proceso de su aprendizaje está aquí. Podemos ver qué "grandes ideas" se han acordado, qué estudiantes están tratando de descubrir y los materiales que están utilizando para poder hacerlo. Hay elementos adicionales, como las páginas del diario de los estudiantes, las conversaciones grabadas de los maestros y las colecciones de proyectos guardadas que pueden ayudar a los estudiantes a ver cómo ha cambiado su pensamiento, al darles recordatorios tangibles de lo que pensaban previamente a través de estos artefactos.
La presentación, aunque está claramente organizada por el profesor, es accesible para los estudiantes y tiene componentes con los que pueden interactuar, como el archivo del proyecto, los imprimibles y las actividades. El equilibrio de voz entre alumno y profesor es más equilibrado.
Este espacio es acogedor, refleja el aprendizaje y comienza a fomentar el aprendizaje al brindar a los estudiantes un espacio físico para revisar sus conocimientos previos y un espacio físico para mostrar lo que están aprendiendo y trabajando actualmente.
Documentación interactiva
Al igual que la documentación viva, el espacio crece y evoluciona. Sin embargo, con la documentación interactiva, los estudiantes son los que contribuyen principalmente al espacio. La documentación interactiva se puede utilizar para que los estudiantes compartan el progreso a lo largo de una investigación o proyecto a más largo plazo, pero (particularmente para los estudiantes más jóvenes) a menudo se utiliza para partes más pequeñas y enfocadas de un proyecto. Por ejemplo…
Aquí podemos ver que la ‘configuración‘ es muy simple, y casi como un centro de aprendizaje. La pregunta guía para el espacio es abierta y permitirá una variedad de respuestas de los estudiantes, ya que no hay una sola respuesta correcta. El objetivo de este espacio es mostrar el aprendizaje activo de los estudiantes: crear un centro donde los estudiantes puedan aprender unos de otros tanto como de su propia experiencia.
El aprendizaje se documenta y comparte a través de la voz y la perspectiva de los propios estudiantes. Este es un espacio al que añaden, con el que interactúan, del que toman consejos y trucos (física y cognitivamente), y sus respuestas evolucionan con el tiempo. Cuando los "consejos" ya no sean necesarios (según lo determinen los estudiantes y los profesores juntos), se pueden archivar para dar cabida a consejos y trucos más urgentes. Este tipo de documentación puede ser parte de un tablón de anuncios más grande, o simplemente una pequeña pieza funcional por sí sola. De cualquier manera, una vez que los estudiantes aprenden a interactuar con él, es esencialmente su espacio para usar.
Cuando pensamos en las paredes de nuestras aulas, muchas cosas nos vienen a la mente: probablemente estén llenas de imágenes, gráficos, recordatorios, reglas y trabajo de los estudiantes. Queremos que nuestras aulas sean lugares en los que los estudiantes estén felices de estar, donde se sientan bienvenidos y donde se vean reflejados. Las paredes de nuestras aulas reflejarán la acción de la comunidad dentro de ellas y, con suerte, también el aprendizaje que se está llevando a cabo. Crear espacios que se sientan acogedores, hacer visible el aprendizaje y fomentar la resolución de problemas de los estudiantes y profundizar la comprensión no es una tarea sencilla, pero puede ser increíblemente gratificante y valiosa. Las paredes de nuestras aulas no necesitan ser solo un telón de fondo pasivo, ellas mismas pueden ser una parte activa del entorno de aprendizaje.